Junto con el Aceite Esencial de Árbol de Té, el de Lavanda es otro de los aceites esenciales que no puede faltar en casa, y cada vez se va haciendo más necesario llevarlo en el bolso, más adelante os contaré por qué...
El Aceite Esencial de Lavanda tiene un gran poder antiséptico y cicatrizante, por lo que podemos tratar quemaduras, heridas incluso abiertas y sangrantes, golpes y rozaduras. También es analgésico; si tenemos dolor de cabeza, bastará aplicar una gota en la nuca, otra en cada sien y otra en cada muñeca. Si se trata de dolores óseos deberemos diluir unas gotas de aceite esencial en un poco de aceite portador de origen vegetal, como por ejemplo aceite de almendras, y procederemos a masajear la zona afectada.
La propiedad más maravillosa que yo le veo al Aceite Esencial de Lavanda, es su gran poder calmante y relajante; ideal para personas estresadas, con nerviosismo, que siempre están de mal humor, que tienen tendencia a preocuparse por todo, que sufren de insomnio y de ataques de ansiedad. Para todo esto excepto los dos últimos, de los que hablaremos más detalladamente en el siguiente párrafo, basta con aplicar 1 ó 2 gotas de A.E. de Lavanda en un pañuelo e inhalar su aroma repetidas veces hasta que sientas que te llega bien dentro. Este aceite está científicamente demostrado que alcanza el torrente sanguíneo en 20 minutos.
Para el insomnio basta aplicar 2 gotas de este aceite esencial en un ángulo de la almohada, cosa que también puedes hacer con tus hijos si tienen problemas para dormir, siempre y cuando sean mayores de 2 años...dormirán como angelitos! En cuanto a los ataques de ansiedad, cuando notes que te está viniendo, coge una gota del aceite y aplícatela en el plexo solar; verás como en pocos instantes te habrá desaparecido.
En el bolso recomiendo llevar una botellita de AE de Lavanda pues nos pueden dar nervios en el trabajo, una caída, algún q otro ataque de ansiedad e incluso mareos para los que tengáis que viajar.
Llevadlo siempre a mano, me lo agradeceréis ;)
En general, los aceites esenciales no deben ingerirse.
ResponderEliminarHay alguno que otro que sí puede ingerirse, poniendo una gota en un cucharadita con azúcar o miel...pero siempre bajo prescripción profesional ;)
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