martes, 10 de julio de 2012

Vendas frías: El regreso de un clásico

Con la llegada de tratamientos mucho más innovadores y sofisticada aparatología, los tratamientos más tradicionales como las vendas frías pasaron a un segundo plano, llegando incluso a quedar en el olvido. Sin embargo, tantas son sus bondades que esta temporada han vuelto a ponerse de moda y se han posicionado entre uno de los tratamientos corporales más demandados en los centros de estética.

Entre sus beneficios cabe destacar la mejora de la circulación sanguínea y linfática, la reducción del tamaño de las arañas vasculares, la sensación de piernas cansadas; la reducción de unos 2 grados de temperatura corporal -ya que está demostrado que las personas que sufrimos de una circulación deficiente, solemos tener un par de grados más de temperatura en comparación con las personas que la tienen bien- lo que haría que en unas 20 sesiones de tratamiento, nuestra temperatura se restableciera y por lo tanto nuestra circulación también-. Al mismo tiempo conseguiríamos una reducción de volumen producida por la reafirmación de los tejidos a través del frío.


Las sesiones son de 30 minutos siendo necesarias dos a la semana.