miércoles, 30 de mayo de 2012

Desde la Polinesia: Aceite de Monoï de Tahiti

El aroma de este aceite es de esos que nunca me cansaría de oler, por su exotismo, su frescura y su delicioso toque floral. Se obtiene a partir del aceite de copra, en el que se maceran flores de tiaré durante un tiempo determinado. Este aceite que se produce exclusivamente en la Polinesia Francesa, nos ofrece numerosos beneficios para nuestra piel y cabello, además de poder disfrutar de su fragancia de ensueño.



- Como bronceador es único, ya que incluso las pieles más blancas consiguen un tono tostado de forma muy rápida. Aunque ofrece protección al sol, no se recomienda en absoluto usarlo en la cara ni exponerse demasiado tiempo al sol, a no ser que se use junto a un protector. Yo suelo prepararlo con protección alta en proporción a la cantidad de Monoï y entonces no hay ningún problema. 

- Como hidratante y nutritivo de la piel incluso en pieles muy secas y descamadas, las deja suaves y satinadas. Es ideal para utilizar después de la ducha.

- Como acondicionador del cabello es fantástico ya que lo hidrata y lo nutre en profundidad, evitando la descamación, la sequedad y el encrespamiento; facilita el desenredado. También es ideal para utilizarlo como mascarilla capilar.

- Para manos y pies secos y agrietados.


 
Cómo véis es una maravilla y además su perfume os transportará al exotismo de la Polinesia en un abrir y cerrar de ojos. Cada vez soy más partidaria de tener menos productos y que éstos sirvan para más cosas siendo igualmente efectivos en todo lo que prometen.

Este aceite debido a su procedencia es bastante difícil que lo encontréis completamente puro, ya que la mayoría de veces os intentarán "dar gato por liebre"; mirad que tenga Denominación de Origen y mirad el grado de pureza para que podáis disfrutar de todas sus propiedades. A mí también me lo podéis encargar, lo tengo en latas de 100 ml. de muy buena calidad ;)

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