Cuando se va acercando el buen tiempo y llega la hora de lucir prendas más destapadas, las personas con tendencia a tener impurezas en la espalda, tratan de buscar soluciones al problema y van probando con productos que muchas veces no son del todo efectivos, o esperan a que les de el sol para que les desaparezcan los granitos.
Pues bien, si soléis tener este problema la regla número uno a tener en cuenta es NO LAVAROS EL PELO CUANDO OS DUCHÉIS, pues toda la grasa y suciedad acumuladas en el pelo a la hora de lavarlo, caerán directamente en vuestra espalda, por lo que por más que os la cuidéis si no tenéis en cuenta esto, es como si no hiciéramos nada!
Una exfoliación semanal os será de gran ayuda para eliminar las células muertas y limpiar bien los poros. También podéis pasaros un guante de crin diariamente.
El aceite de avellanas, al ser un aceite seco y de penetración rápida, es ideal para pieles grasas e indicado para ayudar a secar los granitos de la espalda, por lo que os puede ser de gran ayuda.
Una higiene de espalda en cabina antes y después del verano como mínimo, acelerará el proceso de mejora de su aspecto, evitando y suavizando posibles marcas, y siempre la limpieza será mucho más profunda.
También quisiera comentaros que aunque el sol parezca "mano de santo" para estos granitos, el efecto lo produce solamente de forma externa, ya que las glándulas sebáceas -que son muy trabajadoras y nunca hacen vacaciones ;) - siguen trabajando todo el verano, aunque no hagan acto de presencia, y van fabricando cantidades de sebo, que una vez llegue el otoño empezarán a exteriorizar con granitos más grandes y en más cantidad.
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